El empeño de Alierta le lleva a enfrentarse a Fitch

César Alierta sigue empeñado en mantener su política de retribución al accionista. No parece, en cambio, que le vaya bien en esa fijación suya -loable por otra parte-. Dice Fitch que el endeudamiento de la compañía le preocupa, y que si a eso le unimos la política de beneficios, no termina de fiarse de ella. De ahí que haya rebajado la calificación de Telefónica un escalón, y la considere nada más que aceptable.