España encabeza la lista de países que más invierten en Bolivia, tan sólo superada por Estados Unidos que acumula 127,7 millones de euros, muy poco por encima de los 113 millones que ingresa nuestro país en terreno boliviano, cuyo Gobierno anunció ayer la expropiación de la filial que Red Eléctrica Española mantiene allí.

En concreto, varias empresas tienen importantes bases de operaciones en el país sudamericano, incluida Repsol, que aún guarda el mal recuerdo de su particular expolio por parte del Ejecutivo que preside Cristina Fernández de Kirchner.

La lista de empresas españolas en Bolivia es extensa, y entre ellas se encuentran algunas, que por dedicarse al sector energético, se postulan como las que más riesgo aglutinan: Iberdrola y Repsol son las que más preocupación levantan en las mentes de los peor pensados, aunque también Grentidem, Abertis, Unión Española de Explosivos, Santillana, el grupo BBVA, Técnicas Reunidas y Aena tienen una alta representación en Bolivia.

Las que más preocupan: Repsol e Iberdrola

La presencia de las dos del sector energético se remonta al año 1995, cuando Repsol comenzó a convertirse en una de petroleras más importantes en el país, en concreto la compañía presidida por Antonio Brufau acumula el 45% de las reservas de gas, y casi el 40% de las de petróleo.

Por su parte Iberdrola desembarcó en un año después, en 1996, y ya sufrió en su carne la nacionalización de su filial, aunque esta vez llegó por acuerdo mediante el cuál la gestión es compartida entre estado y compañía.