El director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, Bosco Torremocha considera injusto que suban un 10% los impuestos a las bebidas alcohólicas pero no a la cerveza y al vino. “Con esta subida el Gobierno ha establecido la mayor discriminación que se viene aplicando a este tipos de bebidas respecto a nuestro principal competidor que es la cerveza. Hemos pasado a ser el país de la UE donde la diferencia entre ambos es mayor”, ha lamentado.

El director ejecutivo de FEBE segura que el Gobierno no va a recaudar los 70 millones de euros adicionales que pretende conseguir con esta subida. “El consumo está estancado. La recaudación lleva cayendo 5 años. En lo que llevamos este año ha caído un 20% en relación a 2012”. En este sentido Torremocha señala que la subida “va a afectar al consumo aún más de lo que está afectado”.

Sobre las consecuencias que puede tener la medida apuntan que cuando subió el IVA al 21% el sector tuvo que prescindir de 35.000 empleos y cerraron un 10% de las empresas. “Con esta medida esa situación se va a agravar y va hacer que muchas empresas se vena en una situación muy complicada”.

Torremocha también cree que la subida va a tener consecuencias para la hostelería y para el turismo, porque el 80% de las ventas están localizadas en la hostelería y esta subida “va a tener un impacto importante para ese sector y consecuencias para el turismo. Los turistas dedican un 13% de su presupuesto a bebidas alcohólicas. El precio de una copa puede subir hasta 1 euro. La renta de los consumidores no está para asumir ese sobre coste”. Por eso le han pedido al Gobierno que “recapacite, y que si no recauda más la rectifique de cara los presupuestos del 2014”.