La compañía, fundada en 2001 por la propia Carmen Pampín y Jacobo Cruces, realiza tareas de investigación y desarrollo en el campo de la química orgánica para colaborar con las farmacéuticas en el descubrimiento de nuevos medicamentos. Llegado a este punto, GalChimia ve limitado su potencial de crecimiento en España, en un mercado muy reducido que dominan y se reparten únicamente dos compañías. Esa circunstancia es uno de los principales incentivos que ha llevado a la firma gallega a solicitar su inserción en este mercado para empresas de pequeña capitalización.
La apuesta por el MAB se produce justo en un momento de la vida de GalChimia en el que su balance se está empezando a resentir por la crisis financiera. “En 2011 no hemos crecido como en años anteriores, pero el balance sigue siendo positivo teniendo en cuenta la dificultad del contexto actual”, explica Pampín. El debut bursátil es precisamente el principal punto en la agenda de la compañía gallega para el 2012. “Lo que queremos es que el abanico de clientes internacionales vaya creciendo y nuestras ventas aumenten de manera importante”, añade.
El plan es ambicioso, pues en los próximos cinco años, y con el inicio de su expansión internacional, GalChimia se ha propuesto triplicar o cuadruplicar sus niveles de ventas actuales. Para ello, en la compañía gallega quieren aumentar primero sus infraestructuras y su plantilla. Para realizar toda esta serie de proyectos, como subraya Pampín, la financiación procedente del Mercado Alternativo Bursátil será esencial. Esta salida a cotización aún no tiene una fecha definitiva, aunque la fundadora y consejera delegada estima que se realizará antes de que finalice el primer semestre del año.