"Mucha gente ha dormido bastante mal esta noche tras el ingreso en prisión de Blesa"

El envío de Miguel Blesa a prisión preventiva ha levantado ampollas en los ex directivos de las cajas de ahorro donde los “excesos” fueron la tónica habitual durante décadas. El proceso al ex presidente de Caja Madrid sienta precedentee y todas las miradas comienzan a tornar hacia los responsables de entidades que terminaron en la más profunda de la quiebras.

“Varios son los que la pasado noche no habrán dormido tranquilos”, asegura un ex trabajador de una caja de ahorro en una conversación mantenida con Diario Financiero. En concreto, la fuente se refiere a los miembros del Consejo de Blesa en Caja Madrid, “todos ellos son responsables de lo que firmaban y aprobaban en junta”, asegura, “son culpables del efecto secundario de su ignorancia financiera”, añade el ex empleado. Lo cierto, es que el Consejo de Administración de Caja Madrid – al igual que el del resto de entidades públicas – estaba compuesto por una representación de partidos políticos, sindicatos y patronal de empresarios; muchos de ellos carentes de los conocimientos necesarios como para tomar decisiones financieras, o “incluso para saber qué firmaban en los consejos”. Aun así, añade, “aceptaron el cargo y cobraron sus retribuciones correspondientes”.

Sin embargo, no sólo los antiguos miembros del consejo de administración de la entidad madrileña tienen motivos para estar preocupados, ex presidentes de otras cajas con gestiones desastrosas “estarán siguiendo con mucha atención el desarrollo del caso Blesa”.

El responsable de la primera entidad rescatada, Juan Pedro Hernández-Moltó  vuelve a ser motivo de debate por su gestión al frente de Caja Castilla-La Mancha. Blesa no es el único objetivo que durante los últimos meses ha sido objeto de querella por parte de Manos Limpias, el sindicato también ha denunciado las prácticas de Moltó en los tribunales.

El pasado mes de julio de 2012, Manos Limpias demandó a Moltó, a todo su consejo y dirección de CCM, acusándoles de haber cometido delitos societarios, administración desleal, apropiación indebida, estafa y falsedad de documento mercantil, este último delito es el mismo que ha provocado el ingreso en prisión preventiva bajo fianza de 2,5 millones de euros de Miguel Blesa.

En concreto, esta querella acusa a Moltó y al resto de los responsables de la caja manchega de haber concedido créditos a por compromisos políticos o amiguismo sin garantías, algo que según el colectivo querellante, provocó la quiebra de la entidad.

No es el único caso, la pista de la sospecha se extiende a los ex responsables de las cajas gallegas, Bancaja y otras entidades, cuyos presidentes se encuentran en medio de procesos judiciales, acusados de “excesos” cometidos con el dinero de impositores y accionistas.