Así lo reveló este viernes International Consolidated Airlines Group (IAG), el holding aéreo del que forman parte British Airways e Iberia, con motivo de la presentación de los resultados trimestrales, que reflejan unas pérdidas de 630 millones de euros.En concreto, la plantilla de Iberia llevó a cabo diez días de huelga, entre el 18 y el 22 de febrero y entre el 4 y el 8 de marzo. Además, llegó a convocar otros cinco días más, en este caso entre el 18 y el 22 de marzo.
Estas movilizaciones fueron la respuesta al plan de transformación de la aerolínea, un plan que en un primer momento contemplaba 4.500 despidos.Para poner fin a ese conflicto, aerolínea y sindicatos aceptaron, a instancias del Ministerio de Fomento, la mediación del catedrático Gregorio Tudela.
Como resultado de esa mediación, los despidos se redujeron hasta 3.148. Además, la compañía aceptó que la mayoría de los despidos sean a través de prejubilaciones, más caras que las indemnizaciones de 20 días por año trabajado propuestas inicialmente por la empresa.De hecho, IAG anunció que dicho acuerdo le ha supuesto un sobrecoste de unos 265 millones de euros en el plan de transformación. En el cuarto trimestre ya había provisionado 202 millones, con lo que el coste total de la reestructuración es de 467 millones de euros.