La OPA lanzada por IAG supone valorar el 54% de la compañía en algo más de 100 millones de euros. De este modo, IAG consigue tener el control de la mayor parte de los vuelos que salen desde Barajas –con Iberia- y desde Barcelona –con Vueling- que ha ido ganando cuota de mercado progresivamente desde el cierre de Spanair. De hecho, la aerolínea catalana ha conseguido duplicar su beneficio gracias a las nuevas rutas que ha abierto desde entonces.
En los nueve primeros meses, el beneficio neto ha sido de 41 millones de euros, es decir, un 93% más que en el año anterior… Tras la operación, que se prevé este terminada para la primavera de 2013, Vueling pasará a ser una filial más de IAG, y la intención es mantener el equipo directivo.