Los costes de la reestructuración de Iberia han provocado que IAG, la aerolínea resultante de la fusión de Iberia y British Airways, ahonde en sus pérdidas. Así, en el primer trimestre del año hemos visto como quintuplica sus pérdidas hasta los 630 millones, frente a las pérdidas de 129 millones de hace un año. Según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el coste del ERE en Iberia supuso para iAG unas pérdidas adicionales valoradas en 265 millones de euros, después de la aceptación de la propuesta del mediador en marzo.
Por su parte, los ingresos han crecido entre enero y marzo un 0,5% hasta los 3.939 millones de euros. Además, con un alza de más de tres puntos en los pasajeros, el ingreso por cada uno de ellos crece también un 1,7%. Asímismo, el coeficiente de ocupación mejoró 1,3 puntos.
Pese a estas cifras mejorables, la lectura de los resultados por parte de la compañía es positiva. Así, el presidente del grupo, Willie Walsh, señala que "son alentadores, dada la solidez de los ingresos subyacentes en mercados estratégicos. Sin embargo, aunque ya hemos dado el primer paso hacia la reestructuración de Iberia, queda más trabajo por hacer". Asimismo, ha señalado que se encuentran "adaptando la capacidad a la demanda y estamos registrando una fuerte evolución de los ingresos unitarios de pasaje del grupo, a pesar de los 10 días de conflicto sindical en Iberia y la débil situación económica que atraviesa España".