Iberdrola va a contracorriente de sus competidores. La eléctrica de Ignacio Sánchez Galán apoya una regulación más exigente para la retribución de los futuros parques eólicos. Este nuevo marco legislativo, que implica un importante recorte económico, va a hacerse efectivo estos días mediante decreto. La posición de Iberdrola choca con la del resto del sector, representado en la Asociación Empresarial Eólica (AEE por sus siglas).
El consejo de la Comisión Nacional de Energía tiene previsto aprobar esta semana el dictamen sobre un polémico real decreto del Ministerio de Industria: el que fija la nueva retribución para los parques eólicos que entren en funcionamiento a partir de 2013. Los miembros que integran el consejo consultivo de la CNE han presentado ya sus alegaciones a la propuesta.
Prácticamente todos se oponen a ella… salvo Iberdrola, que, con matices, la respalda. La eléctrica considera insuficiente la retribución propuesta (como primas, horas anuales o número de años), pero está de acuerdo con su metodología, a pesar de que es más exigente.
Mientras, desde la AEE dicen que la propuesta de Industria es "insuficiente, porque no garantiza la rentabilidad de los proyectos y hace inviable la construcción de nuevos parques. En consecuencia, se incumplirían los objetivos de la UE de producción de energías renovables para 2020.