Iberdrola ha cerrado una emisión pública de bonos en el Euromercado por 600 millones de euros a un plazo de cuatro años y tres meses. Así, la eléctrica reabre el mercado de deuda privada.
La emisión se ha colocado entre 300 inversores de más de 15 países y ha tenido una fuerte demanda, equivalente a 4.500 millones de euros, esto es, siete veces la oferta.