Iberia: "No hay líneas rojas. Sin acuerdo, las medidas serán más drásticas"

A la espera de la decisión que tomen hoy los sindicatos de Iberia sobre una posible huelga en enero, tras desconvocarla en el mes de diciembre, desde la aerolínea esperan que no se produzca un nuevo anuncio de paro. "Los sindicatos saben cuál es el problema. Ahora tienen que entender que los problemas se resuelven en la mesa de negociación y no mediante la convocatoria de huelgas que defienden otros intereses", explica el Director de Comunicación de Iberia, Luis Díaz Güell.  En este sentido, señala que siempre han pedido a los sindicatos que, si hay una alternativa mejor al plan propuesto por la compañía, lo pongan sobre la mesa: "no hemos puesto ninguna línea roja a los puntos de negociación. Lo único que pedimos es empezar a ganar 300 millones de euros en 2015". No obstante, señala que si no se llega a un acuerdo, habrá que tomar medidas más drásticas.

Como parte de este proceso de reconversión, el DIRCOM de la compañía ha asegurado que el objetivo es que cada negocio de Iberia tenga su propia cuenta de resultados, de manera que sea eficiente y no se vea subsidiario por otro negocio de la compañía.Un proceso en el que, según explica, Iberia Express mantendrá su número de trabajadores, aviones y destinos.

Díaz Güell también ha criticado que en todo este proceso, "se están corriendo cortinas de humo y dando informaciones sesgadas e incompletas sobre la compañía". Así, ante lo que se dice desde los sindicatos, Díaz Güell ha querido aclarar que "para nada se está realizando una liquidación de Iberia". De hecho, asegura que el plan de viabilidad presentado por la compañía tiene el objetivo de permitir a Iberia que vuelva a ser rentable y que deje de perder millones de euros diarios. Lo que desde la compañía dicen no entender es que se estén realizando ajustes en todos los sectores del país y que a Iberia se le ponga mala cara cuando plantea su plan de reconversión. Y es que, según Díaz Güell, el principal problema de Iberia es la falta de competitividad que manifiesta en los dos mercados en los que opera: "actualmente el mercado europeo está dominado por la 'low cost'; y en el latinoamericano, las compañías que antes eran de 'segunda división', han mejorado y ahora son absolutamente competitivas".

Relación con British Airways

Ante todo esto, Díaz Güell cree que "es un error culpar a Bristish Airways de la situación y no enfrentrarse a los problemas estructurales que tenemos aquí".Así, desde la aerolínea española aseguran también que existe "confusión en la opinión pública", sobre las relaciones entre Iberia y British Airways: "ambas son propiedad de IAG, una empresa española, con sede en nuestro país y con presidente Español". Además, ha recordado que IAG tiene un consejo de administración en la que la mitad de sus miembros son nombrados por Iberia y hay un total de siete españoles, algunos representantes de Caja Madrid. En la misma línea, el Director de Comunicación de Iberia ha asegurado que British Airways "no tiene nada que decir sobre Iberia" y que "no ha cogido, ni cogerá en el futuro ninguna de las rutas que abandone la aerolínea española".

Pero no sólo eso: desde Iberia aseguran que British Airways no ha cogido "ni un sólo céntimo" de la caja de Iberia, ni va a quedarse con la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. De hecho, ha recordado que mientras Iberia tiene 700 vuelos diarios a esta terminal, British Aiways apenas tiene una decena. Eso sí, ha puesto sus ojos en Brisitihs Airways para ejemplarizar el ajuste que hay que hacer: "Esta aerolínea ha hecho su reconversión pasando de 60.000 empleados a 35.000 empleados; y ahora mismo está estudiando prescindir de 400 auxiliares de vuelo a pesar de estar ganando dinero".

Sobre el laudo entre Iberia y sus pilotos, Díaz Güell ha recordado que tras recurrir la decisión ante la Audiencia Nacional, "en este momento no hay laudo, por lo que estamos en una especie de impass jurídico". Además, ha añadido que no hay ningún input que haga pensar que va a haber un nuevo laudo, algo que desde la compañía esperan que ocurra para poder dirimir el conflicto que todavía existe. Un laudo del que depende también el futuro de Iberia Express.