Según Norberto Mateos, director de Intel en España y Portugal, estos resultados reflejan la desaceleración económica global y el menor volumen de compras por parte de las empresas, que en trimestres anteriores se habían erigidas como un importante motor de generación de ingresos para la compañía. Todo ello ha hecho que, pese a que estas cuentas del tercer trimestre hayan estado por encima de las expectativas de mercado, el resultado no haya podido superar el obtenido un año antes. Eso si, por el lado positivo, Mateos resalta la importancia que está cobrando la infraestructura en la nube, con un uso cada vez mayor de los servicios y aplicaciones que esta tecnología ofrece a los consumidores.

El director de Intel para España y Portugal también destaca algunos aspectos que han condicionado su facturación en el tercer trimestre. Entre ellos, cree que ha sido “clave” la desaceleración en el mercado de los PC, consecuencia, principalmente, del inminente lanzamiento del nuevo sistema operativo de Microsoft, el Windows 8. A su juicio, en estas semanas previas a la llegada de este S.O. se está dando “un cierto impasse de espera” en los consumidores en lo que a compra de ordenadores personales se refiere.
 
Respecto al sector de los PC, Norberto Mateos asegura que en los próximos 12 o 18 meses se va a ver más innovación en esta categoría que en toda la última década. La nueva generación de procesadores Core, que Intel pretende lanzar durante 2013, permitirá a los fabricantes dotar a sus equipos de diseños más atractivos, ligeros y con mayor duración de batería. A estas mejoras, Mateos añade la instalación de pantallas táctiles o la posibilidad de interactuar a través de gestos o de la propia voz de los usuarios.