Eastman Kodak, compañía fundada en 1888 y con sede en Rochester (Nueva York) hace aguas.
Y es que la era digital comienza a cobrarse sus primeras víctimas. Entre ellas, un clásico de las películas fotográficas, que acaba de presentar el concurso de acreedores ante un juzgado de Nueva York.
¿Entre los motivos? Con el cambio de formato y el auge de las nuevas tecnologías, Kodak ha pasado de contar con una plantilla de 60.000 empleados a apenas 7.000. Y no sólo eso, sino que encima no gana dinero desde 2007.
La empresa dirigida por Antonio M. Perez ha publicado un comunicado en su página web, donde explica su decisión de acogerse a la supervisión de un tribunal. Eso sí, sus subsidiarias no estadounidenses no están afectadas por la bancarrota.
La compañía ya se garantizaba la pasada semana con Citigroup una línea de financiación de 950 millones de dólares de Citigroup. El objetivo de Kodak es reforzar su liquidez en Estados Unidos y en el exterior.