Es todo ello lo que convierte en absolutamente fundamental, a juicio del ejecutivo de la gasista, que desde las autoridades comunitarias se tomen las decisiones adecuadas para que el sistema financiero pueda abastecer al tejido productivo.

También están pendientes en la compañía del inicio de la nueva legislatura en nuestro país tras las elecciones generales del 20 de noviembre. Llardén destaca que el Gobierno electo tendrá dos grandes prioridades al iniciarse su mandato. Por un lado definir el mix energético en España de cara a los próximos veinte años, para después aprobar un plan energético que marque las pautas de cara a los diez años siguientes para las compañías del sector. Y en segundo lugar, el dirigente de la gasista resalta la urgencia de tomar una serie de medidas que atajen el denominado como déficit eléctrico.

Tras presentar sus resultados del tercer trimestre del año, Enagás ha dejado claro a los inversores que cumplirá, o incluso superará, sus previsiones de cara al conjunto de 2011. Estos pasan por un crecimiento del EBITDA del 10%, y del 5% en beneficio neto. Antonio Llardén destaca que la compañía maneja en estos momentos dos proyectos dentro de nuestro país. Está estudiando la posibilidad de construir junto a Endesa y el gobierno de Canarias una planta de regasificación en Tenerife, y otra en Gran Canaria. De concretarse estos planes, que en el caso de la de Tenerife estaría prácticamente confirmada al 99,9%, según Llardén, serían las primeras plantas de este tipo en el archipiélago canario.