Los impagos a la banca siguen creciendo y la morosidad escala en todo el sistema financiero más de trescientos millones de euros. Si en el mes de agosto los créditos dudosos acumulados por las entidades superaban los 127.700 millones de euros, ahora en septiembre se aproximan a los 128.100 millones.
En sólo un año, la morosidad ha subido del 5,49% a más del 7%, los créditos impagados a día de hoy representan 26000 millones más que entonces. Con este nuevo incremento alcanzamos la tasa de morosidad más alta desde el año 1994 cuando superábamos el 8%.
Crece la morosidad y una de las consecuencias es que disminuye el crédito que se concede a familias y empresas que en tasa interanual cede un 2,75%.