Según el fiscal, Bank of New York ha conseguido de manera irregular beneficios por valor de 2.000 millones de dólares durante los últimos diez años.
Al parecer, la entidad engañaba en la comercialización de divisas y en las tasas de cambio que ofrecía a sus clientes, entre los que se encuentran grandes fondos de pensiones y universidades.
El banco ha confirmado que se opondrá a estas acusaciones de fraude.