El laboratorio suizo Novartis va a suprimir un 1,6% de su plantilla, unos 1.960 puestos de trabajo en EEUU y provisionará 95,5 millones de euros, en el marco de una profunda reestructuración de sus actividades en aquel país.

La misma es una consecuencia directa de la pérdida de la exclusividad de la patente para Diovan, el medicamento líder en el tratamiento de la hipertensión. No sólo eso, Novartis ya había perdido la patente en el mercado europeo.

La suiza calcula que esta reestructuración de su negocio de medicamentos y los despidos ocasionarán un cargo excepcional de 125 millones de euros en sus cuentas del primer trimestre de 2012. Pero permitirán, por otro lado, un ahorro de 352 millones de euros hasta 2013.