La cancelación también incluye, dice el tribunal, que el avión regrese al aeropuerto de origen tras el despegue y sea transferido a otro vuelo. Ambos preceptos ya estaban incluido en el Convenio de Montreal que como máximo prevé que el pasajero pueda reclamar por cancelación 20.000 euros.
El fallo es una respuesta a un juzgado de Pontevedra que llevaba un caso en el que varios pasajeros viajaban en un vuelo de Air France de París a Vigo el 25 de septiembre de 2008. El vuelo despegó según lo programado, pero regresó poco después al aeropuerto Charles de Gaulle debido a un problema técnico en la aeronave. Ahora, recibirán una compensación moral por ello.