Tomás Villén, director general de Porsche España, ha señalado a Diario Financiero que “nuestro país tiene un punto de inmadurez en lo que se refiere al sector del lujo, que debe superar si quiere estar a la altura de otros países europeos”.
En cuanto a las consecuencias de la crisis económica, Villén asegura que “el lujo en la automoción también está sufriendo grandes pérdidas, salvo en dos excepciones: un pequeño segmento que representa el 0,3% del mercado total español y que ha crecido gracias al lanzamiento de tres nuevos modelos; y el crecimiento de Porsche, cuyos números no son representativos del lujo en el sector del automóvil”. Salvo en esos dos pequeños segmentos, Villén insiste en que “el sector de la automoción ha sufrido caídas brutales del 50% de las ventas que pocas industrias pueden soportar y que se han producido debido a un cambio en el hábito de compra. El consumidor necesita actualmente entre 6 y 24 meses para tomar su decisión de compra, cuando antes tan sólo necesitaba 3 meses”.

Para superar la actual crisis en el sector de la automoción, el director general de Porsche asegura que “la solución no pasa por la fiscalidad, sino por desarrollar, como existe con el turismo, un plan específico para la automoción, y trabajar en crear una sensibilidad importante entre los ciudadanos para que no se frivolice con el sector”. “Hay que ayudar a financiar no solo a fabricantes sino también a la red de distribución. Es un sector que disfruta de una sensibilidad especial por parte del Gobierno, pero con eso no es suficiente. Hay que tener en cuenta que el 20% de las exportaciones y más de 2 millones de familias están ligadas a este sector privado, que es el que más invierte en I+D+i en Europa”.

Respecto al fraude en el sector, Tomás Villén cree que “sería necesario que se cumpliera la normativa porque hay gente que con tanta tecnología está participando desde el punto de vista de reparar o de vender coches y no tiene la cualificación o la inversión importante”.