En un sector muy castigado por la crisis, el de la banca, Beatriz Morilla, directora de RSC de Barclays, apuesta por volver a recuperar la confianza. "En el sector financiero todos hacemos lo mismo. El arma más importante que tenermos para diferenciarnos es ver cómo hacemos las cosas. Cuando los clientes ven lo que hacemos, creerán más en nosotros y verán que hacemos bien las cosas".
En este sentido, María Viver, directora de la Fundación Randstad, considera que estamos ante un buen momento para apostar por la RSC. "En tiempos de crisis hay que hacer bien las cosas desde el ámbito social. La RSC debe ir más allá de una partida presupuestaria. Aquellas empresas que apuesten por la RSC van a salir antes, más fortalecidas y con valor añadido".
Según Morilla, la RSC está entre las líneas estratégicas del negocio de la entidad. De hecho, el 43% de la plantilla hace programas de voluntariado. "Además, nuestro CEO es un abanderado de la RSC y eso hace mucho. Cuando el CEO está tan implicado, eso se traslada también a los trabajadores".
Viver considera que la RSC da un valor añadido a sus empleados, mueve inquitudes y también contribuye al desarrollo y productivdad de la empresa. "Los empleados que estén más orgullosos de su compañía, darán mejores resultados".