Australia permitirá a Samsung vender las nuevas versiones de la tableta Galaxy en el país, sin embargo prohíbe, al menos hasta que salga la sentencia definitiva, la venta de la versión actual 10.1. Se trata de un nuevo capítulo de la pugna a nivel mundial que mantienen ambas compañías debido al supuesto uso fraudulento de patentes por parte de la compañía surcoreana.
Los abogados de la empresa estadounidense Apple ya han protestado por la decisión, ya que temen que Samsung saque al mercado una versión idéntica con distinto nombre.
Apple y Samsung luchan por el liderazgo de un mercado que este año supondrá la venta de 500 millones de 'smartphones' y tabletas.