Repsol celebra este miércoles un nuevo consejo de administración en el que va a aprobar un aumento del dividendo a cargo de las cuentas de 2011 de al menos un 10%, lo que equivale a repartir unos 0,57 euros brutos por acción.

El nuevo dividendo supondrá repartir en enero 705 millones de euros entre los accionistas, del que Sacyr recibirá 141 millones por su 20%, frente a los 91 millones de La Caixa por su 12,9% y los 69 millones de Pemex por su 9,5% del capital.

La reunión de hoy en Repsol es la segunda desde que Manuel Manrique asumiera la presidencia de Sacyr. 

Desde entonces reinan la paz y el entendimiento, clima muy distinto al que se vivió desde finales de agosto, cuando la constructora suscribió su acuerdo de sindicación accionarial con Pemex.

Un pacto que sigue en vigor, aunque Sacyr estudia vender un 10% de su participación en Repsol.