Solaria ha cerrado la semana pasada un contrato para el suministro de energía fotovoltaica en la región francesa de Baja Normandía. El valor del acuerdo supera los 2,5 millones de euros y promoverá la creación de uno de los proyectos de invernadero sobre cubierta arquitectónica más grandes en el país galo. Según Carrasco, el contrato recién firmado consolida el proceso de internacionalización del negocio de Solaria iniciado hace dos años.
Solaria abrió en 2009 sus primeras oficinas más allá de nuestras fronteras. Una internacionalización que desde la dirección de la compañía observaron como “potencialmente interesante y que ha sido especialmente notoria en países como Italia y Alemania. David Carrasco afirma que “Francia ha ido un poco por detrás en el desarrollo de energías renovable” con respecto a países como Italia, Alemania o incuso España. Pese a este detalle, en Solaria apuestan por el país vecino y están seguros de que la aportación de Francia su negocio será muy importante en el medio plazo.
Este contrato firmado en Baja Normandía no es el único que ha cerrado recientemente Solaria en el extranjero. La compañía también está apostando por el mercado chino a través de un acuerdo firmado con DEC, una de las cinco compañías de utilities más importantes del gigante asiático. El director comercial de Solaria destaca que esta compañía, tutelada por el gobierno chino, aportará una financiación de 30 millones de dólares para la compra de materias primas, y a cambio, la española ofrece su know how y su expertise para generar 100 gigawatios de energía fotovoltaica en el país.
Y es que, según reconoce Carrasco, DEC es un socio adecuado para acompañar a Solaria en su entrada en el mercado asiático, dada su solidez financiera y su presencia en todos los sectores energéticos. El directivo de la compañía sostiene que el continente asiático ofrece un gran potencial estratégico de negocio a la compañía que no querían dejar de lado en sus planes de internacionalización, una vez conquistados el mercado europeo -donde Solaria cuenta ya con oficinas en Alemania, Italia, Grecia, Francia o Reino Unido- y latinoamericano -con presencia en Brasil y planes de apertura de oficinas en otros países de la región como Colombia o Chile.
En este 2011, y pese a mejorar notablemente su beneficio, Solaria ha visto mermadas sus ventas. David Carrasco explica esta circunstancia por las incertidumbres regulatorias que ha vivido el sector sobre todo en los mercados alemán e italiano, pero destaca que han capeado bien estas dificultades a través una política muy rigurosa de control de costes. Con todo, en Solaria son optimistas de cara al último trimestre que acaba de iniciarse y creen que conseguirán sus objetivos marcados para el fin de ejercicio. Y es que, según Carrasco, “la viabilidad de la tecnología fotovoltaica está más que demostrada”.