Spanair sucumbe ante sus pérdidas

Al cierre de la edición de ayer, las fuentes consultadas por DIARIOFINANCIERO.COM daban por hecho el cierre total de la aerolínea, a pesar de que desde la compañía insistía en que la decisión final saldría del consejo de administración de Spanair, que seguía reunido esta madrugada.

Sin embargo todas las pistas confirmaban lo que se ha convertido en una dura realidad, la aerolínea dejó de vender billetes en su página web y fuentes, confirmaban a este diario, que la aerolínea había iniciado conversaciones con otras aerolíneas para recolocar a sus pasajeros.

Spanair cierra definitivamente, una decisión por la que se decantaron los accionistas de la compañía, que tenían dos vías abiertas: mantener viva a Spanair de manera artificial o dejarla caer bajo el peso de su abultado volumen de pérdidas. La primera opción necesitaba una inversión de cinco millones de euros, algo que se descartó, activando automáticamente el botón de cierre. La aerolínea – que emplea a 2.065 trabajadores – se queda en tierra definitivamente.

El camino de Spanair hacia el cierre y el papel de la Generalitat

El declive de la aerolínea comenzó en 2009, cuando fue adquirida por empresarios e instituciones catalanas, desde entonces la compañía ha recibido unos 150 millones de euros procedentes de arcas públicas. Es más la Generalitat, utilizó una táctica muy usual del Ejecutivo catalán: otorgarle préstamos concedidos desde financieras privadas (que se daba por hecho que Spanair jamás devolvería), un montante – que sólo durante el último ejercicio – ascendía a casi 92 millones de euros.

Una serie de operaciones que no han dejado de levantar las críticas del resto de sus – ya – ex-competidores. La última, la de Iberia la pasada semana y la Asociación Europea de Aerolíneas de Bajo Coste, que exigieron la investigación encarecida de las ayudas recibidas por Spanair. Una lluvia de protestas muy escuchadas por Bruselas, que ya había tomado medidas con otra aerolínea – la húngara Malév – a la que obligó a devolver 200 millones de euros al Gobierno del país. Una acción que comenzó a ejercer una importante presión sobre la compañía, que al final ha dado con sus huesos en tierra.

Precisamente esa presión ha sido el detonante de que finalmente Qatar Airways decidiera no hacerse con el 49% de Spanair. La qatarí exigiría para llevar a cabo la compra, que el Gobierno catalán y Bruselas cesaran su investigación sobre Spanair, o al menos el compromiso de que no le pedirían que devolviese el montante prestado por la Generalitat, esos casi 150 millones de euros.

Las cifras de la aerolínea, un lastre para su venta

Las pérdidas de Spanair ascienden a más de 500 millones de euros entre 2008 y 2011. Un agujero que se suma al préstamo que la aerolínea tiene pendiente con el antiguo propietario de Spanair, SAS. La aerolínea escandinava prestó a la española 149 millones de euros, además de los 27 millones que otorgó a los empresarios catalanes para cerrar la compra que estos ejecutaron en 2009.