El acuerdo de no competenica esta fechado en julio de 2010 y forma parte de la adquisición de Vivo a manos de Telefónica. Según estima el ejecutivo comunitario, el acuerdo se tradujo en menos oferta para los consumidores y en un incremento del precio de los productos.
Aunque en acuerdo ya no está en vigor, la investigación sigue su curso y la Comisión ya ha remitido los pliegos correspondientes a ambas partes. Ahora, las compañías disponen de dos meses para responder y tienen derecho a pedir una audiencia y a acceder al expediente de la investigación.
Si finalmente la Comisión concluye que ambos incidieron en practicas contra la competencia se les impondrá las multas correspondientes.