Según informa UGT, "este acuerdo proporciona estabilidad y garantías a los trabajadores" ante la situación de crisis económica y la caída de ingresos en el sector de las telecomunicaciones.

Además, destaca que llega después de que la empresa planteara "una serie de medidas que venían a debilitar las condiciones salariales y laborales de la plantilla".

Con el acuerdo, los trabajadores renuncian a un porcentaje de la partida de fondos sociales y a las aportaciones empresariales al plan de pensiones durante 15 meses.

Los sindicatos afirman que el acuerdo es "un notable éxito, toda vez que sirve para superar un contexto de gran complejidad mediante medidas temporales que no suponen merma para el empleo, los salarios o las condiciones laborales".

Señalan también que debe ser "un ejemplo a seguir en el ámbito de las relaciones laborales en las distintas empresas de este sector, sometido a serias dificultades que no pueden combatirse siempre desde el recorte y la pérdida de derechos de los trabajadores".