Ante el aumento de portabilidades, la caída de clientes en los últimos meses y la reorganización que el grupo inicaba el pasado mes de septiembre, Telefónica modifica su estrategia. Ésta se basará en principios como la libertad de elección, la transparencia, la personalización y una mayor flexibilidad para que el usuario pueda cambiar de tarifa cómo y cuándo quiera. Así, una nueva oferta de precios, diseñada por los propios clientes ha sido el nuevo punto de partida. Tal y como han anunciado José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica Europa y Luis Miguel GilPérez, nuevo responsable del negocio en España, la compañía se propone a largo plazo “reducir, flexibilizar o incluso terminar con los contratos de permanencia para dar una mayor libertad a los clientes”. La operadora presidida por César Alierta también se propone de forma inmediata reducir la oferta de terminales para simplificarla. De esta manera, ha explicado Álvarez Pallete “conseguimos una mayor efectividad”. Sin duda, lo más visual son las tarifas que hoy presenta Telefónica en su división de móviles y que oscilan entre los seis hasta los 45 euros para hablar, navegar y enviar sms. Además, el consumo mínimo de todos los contratos de voz se reduce desde los 9 céntimos, es decir, un 33% con sms gratis en las tarifas planas de datos. Telefónica pretende también fidelizar nuevos consumidores con descuentos destacados para los clientes “integrales”, aquellos que contraten ADSL y móvil. La compañía presenta hoy su estrategia casi una semana antes de la presentación de sus cuentas trimestrales. Sin adelantar demasiado, los dos directivos han hecho hincapié en el “difícil contexto económico que vivimos, en la elevada volatilidad de los mercados y en la pérdida de clientes que se viene observando en los últimos meses”, aunque también han remarcado “la estabilidad financiera de la compañía y su solvencia”.