Wert inicia una ronda de contactos con los partidos políticos

En su comparecencia ante la Comisión del ramo del Congreso, Wert indicó que a partir de mañana, jueves, comenzará a trabajar en esa "ronda de reuniones bilaterales" con las que espera ampliar el consenso en torno a la Lomce, aunque sea en aspectos "parciales".También reiteró su oferta de diálogo a la Generalitat de cataluña, y se comprometió a estudiar e incorporar "una fórmula más satisfactoria" si esta comunidad la propone, siempre que garantice el derecho a optar por una escolarización en castellano.

Así, se ofreció a la consejera Irene Rigau a que, si "tal como dice existen centros públicos con una oferta adecuada de asignaturas no lingüísticas en castellano, nos sentemos a examinar ese mapa y ver qué se puede hacer".Wert aseguró que su departamento prepara "un guión con los puntos fundamentales" de la reforma, "para ver si de verdad existe tanta distancia política al respecto".

"Entiendo que pueden existir aspectos más ideológicos como Educación para la Ciudadanía, la asignatura de Religión y su alternativa o los conciertos a centros de educación segregada, pero no me parece fácil decir que haya diferencias enormes respecto al núcleo de la Lomce", declaró.Según Wert, "estos elementos medulares" serían la implantación de las evaluaciones externas nacionales en 3º y 6º de Primaria, ESO y Bachillerato; el refuerzo de las materias instrumentales; la nueva clasificación competencial de las materias en troncales, específicas y de Libre Configuración Autonómica; la implantación de la FP básica en lugar de los Programas de Cualificación Profesional Inicial, y la conversión de 4ºde ESO en un curso de iniciación con dos itinerarios, uno de carácter académico dirigido al Bachillerato y otro más práctico, orientado a Formación Profesional.

Estos cambios parten "de aplicar soluciones que ya se han probado en otros países con problemas similares" a los que tiene el sistema español, afirmó Wert, para quien "en los objetivos y en los instrumentos (de la Lomce) no podemos estar tan lejos".Por ello, pidió que "si no pueden ser acuerdos totales, sí al menos deberíamos alcanzar acuerdos parciales que eviten la sensación en la sociedad de que ciertos aspectos fundamentales de la educación quedan al socaire de la política".Como ejemplo puso el caso de Irlanda, en el que todos los grupos políticos se han comprometido, dijo, con independencia de los resultados electorales, a una serie de objetivos que se irán fijando mediante acuerdos parciales hasta 2020.

Para el ministro, "ninguna ley educativa ha tenido tanta cantidad de diálogo como esta" y, de hecho, aseguró, las versiones del "primer borrador y de la norma que se publicará en el BOE son muy distintas"."La mayoría de las modificaciones tienen que ver con las inquietudes que nos han transmitido las comunidades autónomas", aunque "también se ha enriquecido con las aportaciones de asociaciones científicas y profesionales y con las reivindicacioness de los sindicatos", y rechazó las acusaciones de "aislamiento" vertidas por el resto de grupos de oposición.

SOLEDAD PARLAMENTARIA

Wert recordó que la Lomce cuenta con un amplio respaldo en ambas cámaras y de diversos sectores sociales, por lo que habló de "espléndida soledad", en referencia a las críticas recibidas que denuncian la falta de consenso.Por su parte, los portavoces de PSOE, CiU, Izquierda Plural, PNV, BNG y UpyD anunciaron enmiendas de totalidad al proyecto, y el portavoz de Foro también expresó su rechazo a la norma.Según la diputada de IU Caridad García Álvarez, a la Lomce "ya se le conoce como Ley de Ofensa y Mofa hacia la Comunidad Educativa, o Ley de Ordeno y Mando de la Conferencia Episcopal".

Alvarez coincidió con el portavoz socialista, Mario Bedera, en poner en duda la obtención del 65% de los fondos necesarios para la implantación de la Lomce del Fondo Social Europeo, algo sobre lo que el ministro dijo que existía una altísima probabilidad.Además, Bedera exigió que durante el trámite parlamentario de la Lomce se abra un amplio diálogo con representantes del sector educativo, y que se les permita asistir a la Cámara para exponer su punto de vista.

El diputado de Esquerra Alfred Bosch tachó la norma de "segregadora, adoctrinadora y españolizadora" y al igual que su compañero de CiU Martín Barbera la calificó de "invasión de competencias" y de "ataque al catalán".Compartieron este diagnóstico los responsables del PNV Y BNG y, aunque por motivos distintos, también se mostraron muy críticos los de UPyD y Foro.Sin embargo, todos se mostraron dispuestos al diálogo, y Wert aseguró que "no escatimaremos esfuerzos para llegar a acuerdos".