Desgraciadamente el árbitro fue el nefasto protagonista de un encuentro brillante por parte de ambos equipos. El Real Madrid salió mordiente y superó en fútbol a un gran Barcelona que no perdió nunca el norte. Los de Guardiola llegaron al descanso con un 2-0 a favor, tras goles de Pedro, que salió al campo en sustitución de un lesionado Iniesta, y de Alves, con un auténtico golazo.
Sin embargo, a pesar de no haber obtenido premio durante la primera mitad, el Madrid siguió insistiendo y creyendo en la remontada, que nunca llegó por las continuas faltas inexistentes señaladas por el árbitro. Teixeira erró al no pitar sendas penas máximas para ambos equipos, y anuló un gol legal de Sergio Ramos por falta a Alves. Lo preocupante no son los fallos arbitrales, sino que se conviertan en los protagonistas de los partidos señalando aquello que nunca existió.
A pesar de jugar prácticamente ante 12, los de Mourinho siguieron insistiendo y lograron empatar un encuentro maravilloso en el que ambas aficiones pudieron disfrutar al fin con sus equipos. Los goles blancos llegaron de la mano de Cristiano Ronaldo y Benzema, que tuvo más de una ocasión a pesar de salir en el minuto 61 sustituyendo a Higuaín, que estuvo muy fallón durante la primera mitad, en la que el Madrid tuvo en su mano numerosas oportunidades para ponerse por delante en el Clásico.
Jose Mourinho debe estar orgulloso de sus jugadores, que dieron una lección de garra, esfuerzo y fútbol, y tomar nota de que al 'todopoderoso' Barcelona se le puede ganar si se le planta cara. En esta noche de miércoles el Real Madrid lo ha hecho, y hubiera tenido recompensa si el colegio arbitral en España estuviera a la altura de la mejor liga del mundo. No ha sido así, y el Barcelona se clasifica para las semifinales de la Copa del rey, como ya lo hiciera en Stramford Bridge ante el Chelsea en las semifinales de la Champions 2009-2010, con un gran fútbol pero con la ayuda arbitral.
Además del Mirandés y el FC Barcelona, el otro semifinalista a la espera del partido de mañana entre Levante y Valencia, será el Athletic de Bilbao, que se impuso a domicilio ante el Mallorca por 0-1. Los de Bielsa se verán las caras con el equipo de Segunda B, que sigue creyendo que la historia le sonríe.
En cuanto a las apuestas del Clásico, el empate en Bet635 se ha pagado a 7 euros, mientras que el gol de Cristiano cotiza 2,20 euros y el de Benzema, 2,87 euros.