Maialen Chourraut hace historia en el canal de Lee Valley. La kayakista española se colgó el bronce en la final del k-1 femenino, tras haber firmado el mejor tiempo en la preliminar y el segundo mejor registro en semifinales. La participación de la vasca ha sido excelente y muy regular en todo momento. No se ha permitido ni un sólo fallo en toda la competición. Una amonestación de dos segundos, al rozar una puerta en la semifinal, es el único traspiés de la vasca.  Por delante, la francesa Emilie Fer, que se llevó el oro, y la joven australiana Jessica Fox.

La de Lasarte es ya una palista consagrada. A sus 29 años le llega el reconocimiento olímpico, tras su eliminación en la fase preliminar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Comenzó su andadura en este deporte con tan sólo 12 años, en el Club de San Sebastián. Más tarde, abandono su ciudad para formar parte del Centro de Alto Rendimiento de La Seu d´Urgell, único canal de aguas bravas de nuestro país. Sus mayores logros hasta el momento habían sido dos triunfos en la copa del mundo, concretamente en las pruebas de Cardiff y Pau. Con esta medalla, Maialen regala a todo su deporte un éxito muy necesario para la expansión del piragüismo en aguas bravas.

Nada más aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, la vasca atendió a los micrófonos de Gestiona Radio, en el programa de Mercado Deportivo (Edición verano), para contarnos sus primeras impresiones después de colgarse al cuello el ansiado metal.