Mireia Belmonte: Un delfín en la piscina

 

Mireia Belmonte hace historia en el Centro Acuático de Londres. La de Badalona dio la sorpresa al colarse en el segundo cajón del podio en la final de 200 mariposa, una especialidad que no es la suya, y donde estuvo a punto de conseguir el oro dominado la segunda y tercera posta. En los últimos 50 metros, la china Liuyang Jao. Completó el podio la japonesa Natsumi Hoshi.

La prometedora carrera de Mireia Belmonte viene de lejos. Con tan sólo cuatro años, un consejo médico le impulsó a practicar la natación con el fin de corregir la escoliosis que sufría. Sus primeras brazadas las dio en el club de su ciudad natal, y allí ya apuntaba maneras. Gracias a una beca, la catalana ingresó en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Valles, y con tan sólo 17 años se proclamó campeona mundial y europea junior en 400 estilos. Un año después, conseguía su primera medalla de oro en un mundial absoluto en los 200 estilos. Paradójicamente, este joven delfín es asmática y alérgica al cloro.

La badalonesa sumó la quinta medalla en natación para España en la historia de los Juegos Olímpicos. El primero en abrir el medallero fue David López Zubero en Múnich 1980 con un bronce en 100 mariposa, Sergi López hizo también bronce en 200 braza en los JJ.OO de Seúl y Martín López-Zubero consiguió el oro en 200 espalda en el año 1992, en las olimpiadas de la ciudad condal. Para el primer metal de una nadadora tuvimos que esperar a Nina Zhivanevskaya, con su bronce en los 100 metros espalda en Sydney 2000. La sexta medalla puede caer muy pronto, ya que Mireia volverá al Centro Acuático de Londres para disputar su prueba favorita, el 800 metros libres.