¿Por qué no aprenderemos?

 

¿Formato a partido único o a doble partido? Esa pregunta ahora mismo es el “ser o no ser” de la Federación Española de Fútbol, o al menos debería serlo, y más viendo el gran partido que se vivió anoche en el campo del Reading. Para quien no tuviera la suerte de ver el encuentro, únicamente deben mirar el resultado del mismo, 5-7. Este resultado, con prórroga incluida, es el que se debe ver en una competición del caos, como se presume que debe ser nuestra Copa del Rey.

 

El Madejski Stadium y su público se pueden considerar afortunados por formar parte de uno de los mayores espectáculos que se recuerdan en el mundo del fútbol, y que sin duda, pasará a los anales del balompié. A priori, el luminoso en el minuto 37 no hacia presagiar un partido épico, y mucho menos para los intereses de los Gunnners, porque en ese mismo minuto el Arsenal encajaba el cuarto gol del partido. Desde ese momento, la locura se apropió aún más de los 22 jugadores y el partido se convirtió en un autentico show futbolístico.

 

Antes del descanso, Walcott lograba el que parecía el tanto de la honra en una aparente noche trágica de los londinenses. Pero nada más lejos de la realidad, porque de “gol de la honra” pasó a ser el “gol de la remontada”. Tras el descanso, los Gunners lo intentaron una y otra vez, hasta que en el minuto 95, ya con el tiempo cumplido, Walcott conseguía el 4-4 final, y desataba la locura hasta tal punto que regalaban sus camisetas, sin ser conscientes de que debía disputar la prórroga. Y como no defraudaron los 90 minutos, tampoco lo podía hacer el tiempo extra. Durante los 30 minutos adicionales, los dos equipos continuaron con el festival atacante, hasta establecer el 5-7 final.

 

Tras ver este resultado, yo me pregunto -como diría Mourinho- ¿Por qué?