Es el verdadero líder del motor. El equipo Red Bull Racing es el auténtico dominador del circo de la Fórmula 1 durante los últimos dos años. Así lo demuestran los dos títulos de campeón del mundo que ha conseguido el alemán Sebastián Vettel y los dos mundiales de constructores con los que se ha hecho el equipo al que da nombre la conocida marca de bebidas que “da alas” a aquellos que las beben.
Durante último Gran Premio en Corea, hace ya quince días, la escudería logró una vez más la primera posición con el propio Vettel, y gracias al tercer puesto de su segundo piloto, el australiano Mark Webber, consiguió los puntos necesarios para repetir el título de constructores que ya consiguió el pasado año para redondear por segunda vez consecutiva los éxitos de un equipo formado a golpe de talonario.
En la carrera anterior en Japón, Vettel ya se alzaba como campeón del mundo por segunda vez consecutiva, arrebatando al español Fernando Alonso ese mérito de ser el piloto más joven en revalidar el título en dos ocasiones, lo que le hace ser una leyenda del motor y con más razón todavía si tenemos en cuenta la superioridad con la que tanto el corredor como el equipo logran sus triunfos.
El germano ha conseguido durante el actual ejercicio ser campeón a falta de cuatro carreras para el final de la temporada, se ha alzado con diez victorias de las dieciséis carreras disputadas, siendo segundo en cuatro de esas carreras, y ha conseguido terminar todos los grandes premios que ha disputado.
Para este fin de semana, el negocio se desplaza a Nueva Delhi para disputar la antepenúltima prueba del Mundial, el Gran Premio de La India, en el todavía a estrenar circuito de Buddh, donde todavía se trabaja para para que la organización de la carrera sea la correcta, aunque todavía muchos dudan de que la organización pueda hacer que todo salga perfecto.