Un gran salto para la humanidad

 

 

Felix Baumgartner ya ha pasado a la historia del deporte y de la ciencia. Tras varios intentos anulados por las adversas condiciones climáticas, ayer fue el día idóneo para que este austriaco culminase hasta 3 récords mundiales en un único salto. El primero de ellos, llegaría cuando el globo que transportaba al saltador alcanzaba los 39.000 metros de altura. El segundo, cuando Baumgartner saltaba al vacío desde precisamente esos 39 kilómetros de altura, 3.000 metros por encima de la distancia prevista en los cálculos iniciales. Y por último, superar la barrera del sonido al alcanzar los 1.173 kilómetros por hora en los primeros 40 segundos del caída libre.

 

Sin embargo, Baumgartner no pudo superar el cuarto récord que tenía previsto antes de alcanzar la estratosfera. La caída libre del austriaco ha sido de cuatro minutos y 19 segundos, por lo que no ha podido superar los cuatro minutos y 36 segundos de la anterior marca. Este récord, por lo tanto, sigue en posesión de Joe Kittinger, quien saltase al vacío en los años 60, cuando formaba parte de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Precisamente, el americano ha formado parte del equipo de supervisión del salto…y ha asesorado a Baumgartner en todo el proceso de preparación.

Pero esta locura estratosferica no es el único salto de riesgo que ha acometido Baumgartner. En 1999, el austriaco obtuvo el récord por el salto más alto desde un edificio cuando saltó desde las Torres Petronas en Kuala Lumpur, Malasia. En 2003, Baumgartner se convirtió en la primera persona en cruzar el Canal de la Mancha en caída libre usando una ala de fibra. Además, ha saltado desde el Cristo Redentor de Río de Janerio o desde la Torre Mayor de México, donde fue retenido por las autoridades durante unos minutos.