Hace apenas dos jornadas de liga, Fernando Llorente reaparecía ante el Espanyol en Cornellá, y además lo hacía marcando. Con su gol, todo indicaba a que las revueltas aguas que han azotado San Mamés durante todo el verano, pero ayer mismo se comprobó que no ha sido así, ya que en el entreno, Marcelo Bielsa expulsaba del grupo al riojano y saltaba de nuevo la polémica.

El culebrón del Rey León vasco ha vivido un nuevo episodio esta semana. Durante el entrenamiento de ayer, Marcelo Bielsa recriminó a Fernando Llorente su actitud en una serie de ejercicios que estaban realizando, y acto seguido le invitaba a abandonar el terreno de juego. Entre medias, un intercambio de acusaciones entre los dos protagonistas donde llegaron a salir los líos veraniegos. Pese a esto, hoy el riojano ha entrenado con el resto de sus compañeros, e incluso ha entrado en la lista de convocados para el partido del jueves, frente al Spartak de Praga.

A pesar de que, a priori, no ha habido castigo público para el delantero, nada hace presagiar que este conflicto tenga solución, o al menos una solución donde ambos compartan vestuario. Ya el pasado sábado, en el derbi vasco se vio a un Fernando Llorente muy ausente durante los momentos previos al encuentro, llegando incluso a esquivar al presidente de la entidad, Urrutia. Al finalizar el encuentro, otro acto que deja patente el divorcio. Marcelo Bielsa saludó uno a uno a sus jugadores, excepto a Llorente, cuya salida es inminente. Eso sí, si el conjunto vasco quiere sacar dinero debe venderle en el próximo mercado de invierno.