A Xavi no le ganan a medallas

Hace catorce años, de la mano de Louis Van Gaal, un joven de Tarrasa de 18 años debutaba con el primer equipo de Fútbol Club Barcelona. Precisamente, el mediocentro se enfundó la camiseta blaugrana en un partido de Supercopa de España, ante el Mallorca, y marcando un gol. Hoy, ese joven jugador se ha convertido en el mejor jugador español de todos los tiempos y en el timón del juego azulgrana y de nuestra selección.

 

 

Lo de mejor jugador español de la historia está ampliamente avalado por un palmares envidiado por todos, no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional. Las vitrinas de la casa del catalán no tienen ni un hueco libre. En catorce años como profesional, Xavi ha conseguido un Mundial, dos Eurocopas, tres Champions, seis Ligas, dos Copas del Rey, dos Mundiales de Clubes, un Mundial sub20 y siete Supercopas, nacionales o europeas. Eso a nivel colectivo, porque individualmente también cuenta con numerosos premios, entre los que se encuentra el ser elegido mejor jugador de la Eurocopa 2008.

 

Pero no toda la carrera del mediocentro ha sido un camino de rosas. Xavi ha disfrutado y disfruta de la época dorada del Barça, pero también ha sufrido los peores años de los azulgranas, incluso estuvo apunto de abandonar la ciudad condal rumbo a Milán, por una suculenta oferta del club rossonero. Finalmente, el genio blaugrana decidió quedarse en Barcelona, y con la llegada de Frank Rijkaard mostró su mejor juego. A partir de ahí, ya todos saben y conocen el juego que el 8 de La Roja nos regala en cada partido. En definitiva, podemos sentirnos orgullosos de ver sobre el terreno de juego a un profesional como Xavi Hernández.