Porque si es así, entonces echemos cuentas. La renta per cápita de los españoles, es decir, la riqueza media de cada cual, se situó en el año 2012 en 22.700 euros. Es de cajón, que si unos tienen mucho, a los demás, por simple cuestión estadística, les toca un poco menos. Ergo hay que equilibrar, ya que los 144.600 ricos que dicen que hay en España merman, un poco o un mucho, los euros contantes y sonantes de los 46.089.000 españoles restantes.

Cambalache. Según la nomenclatura muy polite y muy glamourosa de las consultoras que han elaborado el estudio, rico es aquel con activos de inversión por valor de un millón de dólares… o más, excluida primera vivienda y otros bienes menores. Es decir, 750.000 euros. Si le asignamos ese valor medio (que ya será más, pero en fin), a los 144.600 privilegiados, resulta que la renta per cápita del resto disminuye, o témpora o mores, desde los 22.700 euros oficiales hasta los 20.412. Ahí es nada. Casi 2.300 euros de rebaja, un trasquilón del 10% por el que siempre se venían preguntando y que, como por arte de magia lo tienen ustedes ante sus narices. Ahora ya saben por qué no llegan a fin de mes. Salvo que sean ricos, claro.