La banca G

Al otro lado del charco, allí de donde venía Mr. Marshall y donde a los generalitos patrios se les hacen pepsi-cola las rodillas a base de genuflexiones, nos dan una lección sí y otro día también. A un mes de las presidenciales entre Obama y Romney, el gigante de Internet, Google, acaba de anunciar que diversifica su negocio. Que le sobra liquidez y que, puestos a inventar, frac y bombín digitales de por medio, se hacen banqueros.

Esperen aquí a Soraya o a cualquiera de esos niños mal de familia bien que le acompañan en el Congreso. Esperen aquí a cualquier mercenario de esa tropilla de reemplazo, harapienta y famélica, que forma el grueso de la oposición. Esperen a que cualquiera ponga como ejemplo la iniciativa ajena, que ellos siguen a lo de siempre: a cuidar el redil de los carneros que les votamos cada cuatro años… y que inventen los de fuera, que para eso están.