El bund ya no es lo que era

Nuevas voces alertan del peligro de que la Eurozona entre en un período de recesión en los próximos meses. Las últimas en hacerlo, las de las entidades financieras que engloban el Instituto Internacional de Finanzas. Aseguran que la  contracción del crédito en Europa y el ajuste presupuestario para recortar déficits van a provar que 2011 cierre con una reducción del PIB de 2 puntos y de 1 punto para el año que viene.

Nuevos problemas se abren, por tanto, para una Eurozona donde la crisis de deuda ha contagiado también a los grandes. Alemania ha visto cómo su “bund” -hasta ahora sancta sanctorum- de los inversores, ya no tiene atractivo. No sólo por su escasa rentabilidad, también por el miedo del dinero a venir a una zona Euro donde nadie sabe qué va a pasar, y a la que nadie se atreve a meter mano para intentar solventar la situación.

La Canciller Merkel ha visto cómo el Tesoro alemán se ha quedado a medio camino en una emisión de bonos, lo que debería hacerla reflexionar. Alemania no es inmune a los problemas europeos, y su cerrazón en exigir ajustes draconianos a las economías periféricas y a no poner en marcha los eurobonos -lanzados por la Comisión- amenzan con llevarse por delante a la moneda única.