También Ferrovial ha decidido dar la batalla por este paquete aeroportuario. Sin embargo, no parece que ninguno de los dos grupos vaya a tener posibilidades de hacerse con los tres aeropuertos, ya que el Gobierno brasileño no quiere adjudicarlo a un solo postor.
De cualquier manera, se vuelve a demostrar cómo nuestras grandes empresas se mueven para intentar mantener el negocio, dejando al margen España. Un país en el que la inversión en obra pública cayó cerca del 50% durante el año pasado.