Canción triste del BCE

 

Basta saber que sus primos en el Reino Unido llevan ahí desde marzo de 2009, y nada. Que sus colegas de la Reserva Federal están en el 0,25% desde noviembre de 2008, y nada. Y que la fiesta del dinero rápido y fácil está en el origen de la burbuja que lleva cinco años estallándonos como estafa. Perdón, como crisis. El subconsciente, ya saben.

Pero es que además si fuera para obtener dinero rápido y fácil, todavía podríamos pensar en que se trate de un señuelo. Pero no, señores míos. El problema no es de miedo a poder afrontar la financiación del circulante, motor de las empresas en este capitalismo de Casino que da sus últimos coletazos. Es el acceso mismo a la financiación, electrocutado sin solución de continuidad.

Si los mandamases del BCE no saben hacer más que rebajar los tipos de interés, pidan cuartelillo. Son unos tristes. Como los de Hill Street. Así que largo. A la calle.