Una china en el camino de un programa que ha devuelto la estabilidad a la Eurozona, ya que ha servido para que las primas de riesgo de los periféricos –España incluida- rebajaran sustancialmente sus niveles en casi un año. Una política que, como el propio Mario Draghi reconoce, es la más importante de las que se han puesto en marcha, pero sobre la que dice estar convencido de que se ajusta a la legalidad.
Draghi asegura estar convencido de que recibirá el visto bueno del tribunal, y que servirá para reforzar las tesis del Consejo del Banco Central Europeo. Y más vale que tenga razón, si no quiere volver a ver turbulencias sobre el futuro de la moneda única. Una divisa que, permanente, se pone en cuestión por los problemas de diseño que plantea. Una unión monetaria que carece de unión política, económica y fiscal, lo que lleva a 17 economías totalmente antagónicas a funcionar con la misma moneda, con todo lo que ello conlleva de ventajas y desventajas de unos frente a otros.
Aquí en España parece que la justicia empieza a ponerse las pilas con la venta de las preferentes. La Audiencia Nacional va a investigar el proceso de comercialización de las preferentes de Bankia, aunque ha rechazado investigar la responsabilidad del exGobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ni del ex presidente de la CNMV, Julio Segura. Una investigación que el juez Andreu pone en marcha en contra del criterio de la fiscalía que, de nuevo, vuelve a jugar un papel que el ciudadano de a pie no termina de entender.
Y atentos a la última andanada de Aznar contra el Gobierno. Más suave que en otras ocasiones, pero esta vez en una conferencia y delante de la Vicepresidenta Sáenz de Santamaría y del Ministro de Industria, José Manuel Soria que, con su presencia, buscaban cerrar filas con el ex presidente tras sus últimas críticas al Gobierno.
