El círculo vicioso del ladrillo

Una semana en la que también vamos estaremos pendientes del sistema financiero. Es posible que conozcamos ya oficialmente el nombre de los auditores de los activos inmobiliarios. Por ahora, suenan Black Rock y Oliver Wyman, que tendrán que decir si realmente nuestros bancos han sacado a la luz todo el ladrillo que tienen dentro. Algo que va a ser fundamental para despejar dudas, aunque el principal problema que tiene esta opción es el tiempo: entre 2 y 4 meses. Un período de gracia que no parece que nos vayan a dar los mercados, por lo que cada vez son más las voces que hablan de la necesidad de recapitalizar el sistema con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Lo decía Hollande este fin de semana, le rectificaba Rajoy, sin embargo las voces resuenan cada vez con más fuerza. De lo que se trata, en definitiva, es de ganar tiempo y, sobre todo, de romper con un círculo vicioso que llevó a Irlanda a la ruina: el de que los bancos tienen enormes cantidades de ladrillo deteriorándose, el crédito no fluye, y el dinero bancario va destinado a la compra de la deuda el Estado. Una rueda que hay que romper para no seguir los pasos irlandeses.