Complicada misión la que lleva De Guindos a Bruselas, donde además tendrá que explicar las palabras de su compañero Montoro. El ministro de Hacienda que lleva un par de días reclamando a Europa que ajuste las previsiones de reducción del déficit a las nuevas coyunturas económicas.
Petición lógica, si tenemos en cuenta que según el FMI este año nuestra economía se contraerá un 1.7%. Y que esto supondría tener que hacer un ajuste extraordinario de otros 16.000 millones -que se sumarían a los 40.000 que hay que recortar ya- ahogando por completo a nuestra economía.
Petición lógica como digo, que debería ir acompañada de otra más: hay que ajustar las cuentas públicas, pero también tenemos que avanzar en despejar las dudas sobre la zona del Euro. Es necesario para que Europa salga de la crisis, que Grecia deje de poner en el alero a la moneda única, y que exista un compromiso firme y decidido para apostar por el Euro.