Pues me van a tener que disculpar, pero me ha quedado muy poco para acertar. Lo dije en otras ondas a las que no es menester dar ahora publicidad, hace casi un año, un domingo 3 de julio. Y miren por dónde derrotaba este humilde juntaletras. Entonces los griegos se habían echado al monte y quien firma les hizo ver que era su forma de reinventar la democracia, pero que el Fondo Monetario ni se había olido el pastel.

Ha quedado poco para acertar, y que Syriza mande de un guantazo democrático al banquillo a los de siempre. Ya veremos si no termina haciendo la calle este viraje. Y digo que “ya lo veremos”, porque ustedes y yo vamos a tener tiempo de ver, más pronto que tarde, cómo el resultado de ayer le importa más bien poco, por decir algo, a los mercados internacionales. Y que ni la prima de riesgo bajará, ni la presión crediticia será menor sobre el país helénico.

Será entonces cuando tanto griego al que le han dicho que Alexis Tsipras era el coco (o peor) se termine de desengañar y asuma que no hacían falta semejantes alforjas para llegar al mismo punto de no retorno. Y, si me apuran, les diré que tras Grecia caerán los de siempre en Portugal, Irlanda… ¿Les digo el siguiente? Nieguen, nieguen con la cabeza. También negó un leonés con la crisis, y un gallego con el rescate, y miren dónde estamos. Tiempo al tiempo, y todo se andará.