La debilidad europea lastra la credibilidad

Sólo quedaba una, y al final ha cumplido su amenaza lanzada allá por julio… Moody's ha recortado esta noche el rating a nuestra deuda soberana en dos escalones, hasta A1. Es el peor castigo, por ahora, que recibe nuestra economía que, según la agencia, se ve amenazada por la tensión en los mercados y el escaso crecimiento que vamos a tener en los próximos meses.

Nuevo varapalo a una economía europea, que ayer veía cómo otra calificadora, rebajaba el ratin a la mitad de la banca italiana. Es el ataque de unas empresas que, como hemos dicho muchas veces, fueron incapaces de predecir la crisis y cuyos intereses son puestos en duda desde entonces. Sin embargo, aprovechan la debilidad de las economías europeas y de sus gobernantes para hacer y deshacer a su libre albedrío.

Poco respeto pueden esperar los 27 de éstos actores internacionales, si entre ellos son incapaces de ponerse de acuerdo para algo tan importante como buscar un acuerdo para Grecia. Ahora se habla de la posibilidad de aumentar el Fondo de Rescate hasta los 2 billones de euros, aunque las cifras podrían variar. Sin embargo, éstas son las intenciones de Francia y Alemania. Benevolentes de cara a la galería, pero a sabiendas de que es una cantidad inaceptable para buena parte de las economías europeas y, por tanto, se trata de una idea que tiene todos los boletos para quedarse en el tintero.