Aunque, en este caso, se refiera a casos de responsabilidades penales de personas, el hecho nos sirve de base para que., desde el sentido común y, en general, el ciudadano normal se pregunte ¿Qué esta pasando?. Y la cuestión es que lo que se percibe no es ilegalidad de las actuaciones. De la legalidad, en general, no se duda, pero puede percibirse que son injustos los criterios con los que se juzga.. Se puede cumplir con la Ley y con el Derecho. Pero no se percibe que se imparta Justicia.
Elías Díaz, en su tratado sobre Filosofía del Derecho, nos recuerda que “El Derecho siempre coincide con la voluntad del más fuerte ; la Justicia, en cambio, puede no coincidir con ella”. Y D. Joaquín Ruiz Jiménez decía que la función del Derecho es ”.empujar el avance de la legalidad hasta la Justicia” . Baste resaltar, en otro orden de cosas y como ejemplo, que una persona en paro deja de percibir la subvención al terminarse el plazo previsto. La situación es legal. Pero no es justa. Y la crisis va creando, cada vez más, situaciones de injusticia en un entorno legal. Y el concepto de injusticia se generaliza al criterio sobre sentencias dictadas y se extrapola a la ausencia de derechos no contemplados en las leyes. Y la pérdida o la ausencia de derechos, sociales o individuales, también se perciben como injusticias.
Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, es autor de un magnífico libro titulado La idea de la Justicia, editado en España en el año 2010 .En cierto modo, es continuación de lo expuesto por Jhon Rawls en su libro Teoría de la Justicia..
Amartya Sen , en su Introducción nos dice: “La necesidad de una teoría de la justicia se refiere a la disciplina de emplear la razón en un tema, sobre el cual, como hacia notar Burke es muy difícil hablar. A veces, se dice que la Justicia no es, en absoluto, una cuestión de razón, sino de tener la sensibilidad apropiada y el olfato adecuado para la injusticia”. Es decir, parece difícil definir la justicia como objetivo, pero sí es más intuitivo y cercano, considerar la injusticia como ausencia de justicia.
Y una sugerencia. ¿Por qué no llamar Ministerio del Derecho a lo que hoy es Ministerio de Justicia?