Crisis sistémica que afecta en especial al sector financiero, que tiene su reflejo también en personas con nombres y apellidos. Personas que han visto cómo su trabajo se ha esfumado y han pasado a ingresar las listas del desempleo. Por ejemplo, las 200.000 que han sido despedidas en el sector bancario en lo que llevamos de año. Lo cuenta hoy Diario Financiero, y alerta de que todavía pueden venir más en las próximas semanas.
Aunque pueda parecer mentira, esta cifra supera a los datos de 2009 cuando estábamos inmersos en la gran hecatombe financiera. Los bancos pueden ser considerados como responsables de buena parte de lo que está ocurriendo, pero el drama social que se vive en en el Viejo Continente y, en España en particular, debe ser analizado con detenimiento. Las cifras de desempleo, unidas a un creciente empobrecimiento social -recordemos que en nuestro país el consumo ha aumentado a costa del ahorro familiar- puede dar lugar a un estallido social de consecuencias inimaginables al estilo de Grecia.