Efectos devastadores para el sistema financiero

 

De este modo, se contribuye a restaurar la debilitada imagen del sector financiero español por la opacidad que presentaban y, de paso, les abrirá las puertas de los mercados mayoristas de financiación.

Las fuertes provisiones –que llegan al 80% del valor en el caso del suelo- ayudarán a que las entidades decidan dar salida a sus activos inmobiliarios en cartera, aunque sea a un precio más bajo del de tasación. Algo que, en principio, debería ayudar a dar salida al stock de viviendas sin vender.

 La segunda derivada de esto, es que las entidades deberían reactivar el grifo del crédito. En especial aquellas que se fusionen y requieran ayudas del FROB –que tendrá 15.000 millones de liquidez-.

Sin embargo, el escaso plazo que se les ha dado para cumplir, parece abocar a la economía española a otro período de falta de liquidez crediticia. Pese a todo, parece que así se puede poner a las entidades en posición de salida a partir de 2013.