Enseñame la pasta, Rajoy

 

A principios de junio le reiteraba el llamamiento de forma dramática, dada la mala evolución de la economía en general y del empleo en particular, en un artículo titulado El silencio de los corderos (http://josebarta.com/2012/06/04/el-silencio-de-los-corderos/ ).

 

Han pasado dos meses más y la situación se ha agravado, sin visos razonables de mejora en mucho tiempo.

Hace unos días el FMI, con datos del 2011 alertaba sobre que no sólo se ha disparado la pobreza en España sino que es necesario llamar la atención sobre lo que describe como “uno de los peores deterioros absolutos en la distribución de riqueza”. Sólo en Lituania ha aumentado más la desigualdad que en España en los últimos años.

Y la situación ha seguido agravándose día a día. Y no solo por la precariedad del empleo, sino por el continuo aumento del desempleo, que cada vez resulta más gravosos para las economías medias:

 

Pero no acaba en el desempleo el drama de la sociedad española, todas las medidas adoptadas en los últimos meses por su Gobierno y el resto de Administraciones Públicas afectan directamente a la renta disponible de los hogares, volviéndose cada vez más insoportables para los de menores ingresos:

Recuerdo algunas de sus medidas:

 

  • Reforma fiscal consistente en Incremento del IRPF (incidiendo especialmente en los autónomos); subida del IVA a partir de septiembre (con mayor incidencia porcentual en las economías medianas) y amnistía fiscal para “grandes defraudadores” (que parece no está dando resultado dado que no se ven “forzados” a ello, ni les resulta rentable cambiar ahora francos suizos o dólares por euros)

  • Reforma de los tributos de las Autonomías y Haciendas locales, consistente en subida del IBI para el 50% de las viviendas, con el criterio del tamaño, no del precio por m2 (se notará económicamente en los hogares en el segundo semestre de este año), así como las tasas de basuras, y otras.

  • Incrementos superiores al 10% en la mayoría de los precios del transporte público

  • Reforma de la Sanidad, consistente en el pago directo del 10% en los medicamentos por parte del enfermo (lo que ha supuesto que ya se esté recaudando este ingreso, sin haberse articulado el procedimiento que impida que dicha recaudación supere los 18€, convirtiendo a las CCAA en deudoras de los pacientes, en especial de los enfermos crónicos o de larga duración, como sucede en Madrid)

  • Reforma del sistema educativo consistente en incrementar el número de alumnos por aula, en la enseñanza pública y concertada, así como la eliminación de ayudas a la adquisición de libros a las familias más necesitadas (sustituyéndose por inexistentes “bancos” de préstamos de libros de texto) y reducción de los salarios del profesorado público y de centros concertados.

  • Reforma judicial consistente en el incremento de tasas y reducción de sueldos a funcionarios y trabajadores laborales, en un sistema sobrecargado, que se supone resulta estratégico para garantizar la democracia y el libre comercio.

  • Reforma general de la función pública consistente en una nueva reducción del salario de funcionarios y empleados laborales de las Administraciones Públicas.

 

Su Gobierno no ha adoptado ni una sola medida encaminada a eliminar el 100% de las subvenciones de las asociaciones profesionales (algunas no reciben subvención y se muestran más eficaces que las que las reciben, por ejemplo el G14 – agrupa a las grandes inmobiliarias –, o CSIF – Sindicato Independiente de Funcionarios -); o a eliminar el 100% de los “Asesores” contratados para apoyo de los políticos electos – incluido su Gobierno – como si en el cuerpo de funcionarios no existieran profesionales mucho más cualificados que la inmensa mayoría de esos asesores, que podrían asumir dicha función sin sobre coste; tampoco le he visto limitar a una las televisiones públicas por autonomía, prohibiendo el déficit; o reducir en  el 50% las dietas y sueldos de los Diputados y Senadores; o reconducir su régimen de pensiones a lo establecido para el resto de los trabajadores de nuestro país, etc.

 

Y esto después de que ustedes aprobaran más de veinte Decretos y tras, al menos, cuatro años para elaborar medidas eficaces para nuestro país.

Señor Rajoy, no cesa usted de pedir sacrificios a los españoles, olvidando que el sacrificio no se exige, se ofrece. Entra dentro del orden de las alianzas y las alianzas se diferencian de los contratos en que no se da algo, se da uno a sí mismo. El amor entre los cónyuges, así como el de los padres a los hijos, entra en ese género, también la amistad.

 

Ustedes no se han ganado ni la confianza, ni el afecto desinteresado de la mayoría de los españoles

Usted no puede pedir sacrificios. Usted tiene que ofrecer un contrato-proyecto de Gobierno, con objetivos cuantificables y plazos concretos, e intentar vendérnoslo a los españoles, demostrándonos lo beneficioso que nos resultará. Somos sus clientes y usted nos debe este respeto, si quiere seguir justificando éticamente su permanencia en el puesto.

Nosotros, los ciudadanos de a pié – más de cuarenta millones –  somos Rod Tydwell y usted es Jerry Maguire, no nos importa lo que piense o lo que diga, ya no es suficiente.

Señor Rajoy, si usted quiere contar con nosotros: ¡enséñame la pasta! (http://www.youtube.com/watch?v=cVGugZNejKQ )